La idea: Probar canciones, que las canciones formen parte del relato. Nos inclinamos por lo que llamaría una tendencia de la canción pop-romántica-ibérica y centroamericana. Algunos temas los descartamos y otro parecen quedar perfectos en una puesta todavía imperfecta. Es extraño e interesante ver como se articulan los temas musicales con los diálogos y con cada una de las escenas. Me gusta hacer este recorrido, meternos en una especie de lugar incierto, perder la seguridad. La obra va tomando forma y espero que para fines de febrero solo nos queden detalles para ajustar. Mientras seguiremos indagando las alternativas musicales que probaremos en los próximos días.
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